jueves, 9 de enero de 2014


LA MUSICA EN LA PREHISTORIA

 

La música prehistórica es la música que se creaba y se tocaba en culturas anteriores a la invención de la escritura. En ocasiones se la denomina música primitiva, con un término que puede incluir la expresión musical de las culturas primitivas actuales.

El estudio de la música en la Prehistoria está limitado por los escasos restos arqueológicos relevantes encontrados en yacimientos arqueológicos y tiene en la Etnología musical o Musicología.

El origen de la música

El origen de la música es desconocido, ya que en su origen no se utilizaban instrumentos musicales para interpretarla, sino la voz humana, o la percusión corporal, que no dejan huella en el registro arqueológico. Se puede inferir que la música se descubrió en un momento similar a la aparición del lenguaje. Es decir, la música nació al prolongar y elevar los sonidos del lenguaje. Esta teoría científica lleva siendo sostenida desde hace mucho tiempo,

Muchos pueblos primitivos actuales utilizan la música para defenderse de los espíritus, para alejar a la enfermedad, para conseguir lluvia, o para cualquier otro aspecto de la vida religiosa y espiritual. De esta manera, la magia que concebían que tenía la música hizo que solamente pudieran exteriorizarla chamanes, sacerdotes u otros líderes espirituales.

La antropología ha demostrado la íntima relación entre la especie humana y la música, y mientras que algunas interpretaciones tradicionales vinculaban su surgimiento a actividades intelectuales vinculadas al concepto de lo sobrenatural (haciéndole cumplir una función de finalidad supersticiosa, mágica o religiosa), actualmente se la relaciona con los rituales de apareamiento y con el trabajo colectivo.

Primeros instrumentos musicales

Flauta auriñaciense elaborada sobre hueso de animal, yacimiento de Geissenklösterle (Alemania).
 
 

En un yacimiento de Mezin, en Ucrania, se hallaron seis huesos de mamut con señales de haber sido perforados. Estaban dentro de un conjunto con piezas de marfil que habían sido decoradas con ocre, mazos y otros elementos similares. La discusión sobre su uso aún sigue abierta. También se han hallado sonajeros realizados con hueso o con semillas, así como caracolas y cuernos que se piensa que se utilizaban para producir sonido. En yacimientos europeos se han encontrado, sobre todo, flautas, silbatos y posibles bramaderas, estas últimas realizadas en hueso o en madera. Hay piezas encontradas en contextos que les dan 30.000 años de antigüedad. Estaban realizados en huesos cortos, como falanges, y producían sonido al soplar por ellos.

La flauta más antigua aceptada como tal por la comunidad científica hasta mayo de 2012, es una pieza realizada a partir de un cúbito de cisne, datada en 36.000 años BP en el yacimiento de Geissenklösterle, en Alemania. Aunque se le estima una longitud de 17 centímetros, solo se conservan 12. Presenta tres orificios que han sido realizados con algún tipo de instrumento. En este mismo yacimiento, en 2009, se halló una flauta realizada sobre el radio de un buitre y otra en marfil de mamut. Una datación sobre estas dos piezas ha revelado una edad de 43.000 años, con lo que han pasado a ser consideradas como el vestigio más antiguo de instrumento musical. Este yacimiento está asociado a Homo Sapiens.

En 1995 se encontró en el yacimiento en cueva de Divje Babe, en Eslovenia, una flauta con una antigüedad de unos 45.000 años, aunque recientemente se ha propuesto una datación de 43.100 años. Está realizada en un fémur de oso de las cavernas. Por el contexto en el que fue localizado, este instrumento ha sido asociado a  Homo Neanderthalensis, pero esta interpretación es polémica porque muchos investigadores sólo atribuyen capacidades simbólicas y artísticas a Homo Sapiens.

En 2008, los arqueólogos descubrieron una flauta de hueso en la cueva Hohle Fels, cerca de Ulm, Alemania. La flauta tiene una boquilla en forma de V y cinco agujeros. Está realizada con un hueso de ala de buitre. En la misma zona se han hallado varios instrumentos más, con una datación de 35.000 años. La flauta de Hohle Fels fue encontrado al lado de las Venus de Hohle Fels.

La Venus de Laussel , por ejemplo, sujeta un cuerno en una de sus manos. Son este tipo de representaciones artísticas las que señalan la evidencia del uso de instrumentos musicales y su importancia dentro de la vida cotidiana de estas poblaciones.

Se cree que los primeros instrumentos musicales que se crearon fueron los de percusión, ya fuesen de piedra, madera o pieles. Es difícil demostrar que una piedra fuese utilizada para producir sonido y crear un ritmo porque las marcas que quedan resultan muy ambiguas. En cuanto a la madera o las pieles, no quedan vestigios porque su conservación es casi imposible. Por este motivo es mucho más difícil demostrar la existencia de instrumentos de percusión, como tambores o panderos, que de viento, como silbatos o flautas.

También se han hallado sonajeros realizados con hueso o con semillas, así como caracolas y cuernos que se piensa que se utilizaban para producir sonido. En los yacimientos europeos se han encontrado, sobre todo, flautas, silbatos y bramaderas, estas últimas realizadas en hueso o en madera.
Las bramaderas son placas atadas a una cuerda que suenan al girarlas a gran velocidad.
Hay debate alrededor de muchas de estas piezas porque donde unos ven un instrumento musical, otros ven pesos para las redes de pesca o cualquier otro utensilio. Hay algunas decoradas con ocre que no ofrecen demasiadas dudas.


Los silbatos son uno de los instrumentos más antiguos de los que hay constancia. Hay piezas encontradas en contextos que les dan 30.000 años de antigüedad. Estaban realizados en huesos cortos, como falanges, y producían sonido al soplar por ellos.

Hay un gran debate en la comunidad científica sobre la aparición y uso, no ya solo de los instrumentos musicales, también de la música en sí. Muchos asocian cualquier representación artística, incluyendo la música, como una capacidad exclusiva de Homo sapiens. Se basan en la creencia en la existencia de una cultura musical bien arraigada en esta especie, que les cohesionaba como grupo, y que fue un factor clave en la colonización del continente europeo en detrimento de los neandertales, a los que no les atribuyen capacidades artísticas. Como el sonido no fosiliza y no deja registro, a excepción de los instrumentos, habrá que esperar a nuevos hallazgos sobre los grupos homínidos para conocer sus capacidades y modos de vida y poder conocer si tenían las capacidades necesarias para la producción de música. Lo que parece pretencioso es señalar que solo Homo sapiens tiene está capacitado para generar música. A la luz de los descubrimientos sobre el modo de vida neandertal no parece descabellado pensar que este grupo humano fabricaba instrumentos con la única función de producir sonidos y que tenían un sentido artístico.

 

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